A través de 168 pinturas analizadas y 2 esculturas, el autor documenta los casos con manifestaciones clínicas de padecimientos humanos que se muestran en los retratos clásicos como la Gioconda de Leonardo da Vinci, el Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, Fornarina de Rafael Sanzio y Betzabe de Rembrandt -entre otras-.