«El espacio cósmico estaba ahí», dice Jorge Luis Borges en referencia al Aleph, ese objeto que encerraba todos los lugares de la Tierra. Es posible que ahora, con la cantidad apabullante de datos que circulan en Internet, estemos viviendo una versión renovada del artificio borgeano y, también, nos encontremos expuestos a sus mayores arbitrariedades.
Todos conocemos la imbricación del teléfono y la televisión, el ritmo que impone el zapping, el ejercicio de libertad y exhibición que de los blogs, la existencia de nuevas formas de relación social y personal en espacios virtuales como el chat y la mensajería instantánea. Todo el mundo, en todo momento, quiere estar informado de lo que ocurre en cada rincón del Planeta, pero no todas las personas pueden conectarse tan fácilmente a la red de redes.
No hay dudas de que hemos llegado a la Sociedad de la Información, un acontecimiento inherente a nuestra cultura y cuyo eje vertebral está constituido, principalmente, por Internet. ¿Pero sabemos cuáles son las características de esa Sociedad, cómo se relacionan sus componentes y de qué manera se articulan empresas informáticas, gobiernos, países y usuarios?
En este notable trabajo, el autor desmenuza cada uno de los elementos de la Sociedad de la Información y clarifica algunos puntos esenciales sobre el funcionamiento de Internet. Fuera de todo posicionamiento apocalíptico sobre el tema, Raúl Trejo describe con precisión su desarrollo y aborda el fenómeno desde una perspectiva que integra diversas disciplinas como la sociología, la economía, e incluso la literatura, al tiempo que establece las coordenadas para saber hacia dónde puede llevarnos y qué beneficios y riesgos implica vivir en la Sociedad de la Información.