La primera de las dos obras, Napoleón en San Jacinto, conforma junto con Horas de gracia y Manga de Clavo una trilogía sobre el antihéroe favorito de nuestro siglo XIX. En esta crónica de la Guerra de Texas atestiguamos cómo el dictador intermitente se juega una rebanada de territorio nacional en un volado o en una siesta, que viene siendo lo mismo. Por supuesto, pierde; pero, lejos de vivirlo como una tragedia, Santa Anna se apresura a negociar el reconocimiento de la independencia tejana a cambio de ser primero de muchos deportado a México: apostador empedernido, sabe que ya vendrán nuevas oportunidades de seguir probando suerte. El tono desenfadado con el que Tovar aborda este improbable pero verídico episodio nacional no impide que su texto termine por dejarnos un sabor amargo en la boca.
Flavio González Mello
