En los pequeños cuadros de cotidianidad, 10 en total, que constituyen la estructura de Llueve en Barcelona, del dramaturgo catalán Pau Miró, se vislumbran destellos fugaces del paisaje barcelonés que representan una serie de espacios de paso donde se entrecruza a diario una muestra representativa de la humanidad,á que atraviesa clases sociales, grupos étnicos y etiquetas culturales. A veces se ocultan dentro de estos espacios, por ordinarios que parezcan a primera vista, breves instantes de una magia inesperada, pequeños sucesos extraordinarios que surgen de manera sorprendente dentro de lo cotidiano.
El siempre cambiante barrio del Raval, el lugar preciso en que se sitúa el pequeño piso que habitan los personajes de Llueve en Barcelona, es el espacio que ha servido de inspiración a Miró al escribir su obra, con la cual ha capturado con Llueve en Barcelona el espíritu de esta zona de la ciudad, retratándola como un lugar en vaivén constante y transformación continua, tal como se refleja a través de los ojos de una prostituta, su chulo y un cliente especial.
Nacido en Barcelona en 1974, Pau Miró es uno de los dramaturgos más prominentes de su generación y Llueve en Barcelona ha sido traducida a diversos idiomas y ha alcanzado una proyección internacional considerable. Al parecer, el retrato que Miró ha hecho del Raval fácilmente se ha podido transferir a barrios de Nápoles, Buenos Aires o Londres.
Sharon G. Feldman.
