Es una verdadera dicha que esta reunión de poemas de todos los libros de Diana Bellessi esté por fin circulando en México.
La poesía sabia y dulce de esta santafesina del mundo entero, nos regresa a una memoria compartida. Una memoria que se actualiza en los encuentros y desencuentros generados en la intimidad de las alcobas, en las mesas o en las plazas, y donde sea que sigamos dando batallas para equilibrar la balanza hacia un mundo con mejor suerte que la que ha tenido hasta ahora.
En estas páginas conviven todas las tierras: la que se ara, la que las clases trabajadoras conocen por sus frutos, sus yerbas, sus espinas, por sus causas, por los afluentes de los ríos que las atraviesan. Como la misma Bellessi atravesó, cual torrente caudaloso, el continente americano entre 1969 y 1975, sin “sacarse ni la tierra ni la raza".
La constelación de autoras que ha prodigado la escritura latinoamericana, se enriquece con la edición de esta, una de las voces más potentes y cristalinas, cuyos tópicos preferenciales nos atañen profundamente. Estos son, entre otros, la diversidad y la reconexión con la naturaleza a través de la poesía, que a decir de la propia autora se trata de “tiempos verbales como helechos atados a una misma piedra”. Anhelo que fructifique esta celebración para que lectoras y lectores mexas se adentren en la obra de Diana Bellessi.
Maricela Guerrero
