Hace ya muchos años que Emilio Carballido es una figura axial en la historia de la dramaturgia mexicana. Su obra, conocida y reconocida más allás de las fronteras nacionales en Europa y América, lista más de un centenar de títulos que incluyen piezas dramáticas de corta y larga extensión, obras de teatro infantil y juvenil, guiones y adaptaciones cinematográficas, suma que hace de él uno de los más prolíficos autores latinoamericanos y el de la mayor presencia en los escenarios de nuestro país.