Los cambios escabrosos y acelerados que en los últimos años se han sufrido en los escenarios sociales, conforman realidades difíciles para los jóvenes. La incertidumbre, el desarrollo tecnológico, las nuevas conformaciones de los mercados laborales, las políticas de desocupación y sus consecuencias; la competitividad mercantil, la reducción del Estado subsidiario y social, son causa de preocupación y desosiego.