Pocas son las ciudades qu epueden presumir buenas leyendas o relatos sobrenaturales como las que tiene Puebla. Para empezar, deben tener edificios vetustos, con puertas que crujen, techos altos e imágenes misteriosas que sisciten la imaginación de las personas.
Asimismo, es propio de la idiosincrasia del mexicano buscar significado a la existencia de las cosas, creando el mito y la necesidad de comunicárselo a todos los demás, comenzando con la familia y los amigos.