Por encima de libros más experimentales o desenfadados, La parte quemada nos resultó desde un principio un trabajo con oficio y muchos recursos de lenguaje y experimentación respecto a ciertos desplazamientos de las imágenes. “Imágenes decapitadas”, insertas en un proceso absolutamente consciente de su proceso escritural. Si bien cosmopolita y multicultural, también roza temas interdisciplinarios.