PALACIO DEL ARZOBISPADO DE MEXICO

Investigación documental y bibliográfica acerca del edificio que fue residencia de los arzobispos de México y que hoy alberga al Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico. Situado en el sitio que ocupó el recinto ceremonial de la ciudad de México-Tenochtitlan, precisamente en el área donde estuvo el teocalli dedicado por los aztecas al dios Tezcatlipoca, se refiere como fue otorgada su posesión entre 1522 y 1523 a Martín López, el conquistador carpintero de rivera, que fabricó los bergantines, empleados en el sitio de Tenochtitlan. Se reseñan y plantean algunos aspectos de las polémicas que lo consideran como el lugar de la última aparición de la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego, en presencia del arzobispo fray Juan de Zumárraga, quien lo adquirió en 1530, para edificar su palacio.

Como escenario desde el siglo XVI de diversos e importantes acontecimientos de la vida religiosa, cultural y política de la arquidiócesis de México, se describen y ubican las diversas dependencias, privadas y publicas, que lo integraron, reseñando etapas constructivas y sucesivas reconstrucciones realizadas en el transcurso casi cinco siglos, con la intervención de los arquitectos más importantes de la época, entre los que destacan los maestros mayores José Miguel de Rivera, Lorenzo Rodríguez y Manuel Tolsá. Son descritas las vicisitudes y transformaciones que sufrió a partir del triunfo de la Tezcatlipoca al de de un para amplia República, durante la segunda mitad del siglo XX y primeras décadas del XX, precisando algunas de sus etapas constructivas y arquitectónicas más importantes , su adjudicación al gobierno federal, dependencias oficiales que lo ocuparon, sintetizando los estudios e investigaciones arqueológicas realizados, que permitieron localizar los restos del templo de Tezcatlipoca y del viejo palacio del siglo XVI, así como algunas de las obras de restauración y acondicionamiento , realizadas por diversas dependencias federales para salvarlo del deterioro causado por fallas estructurales y el endeble subsuelo, y albergar un importante museo y centro cultural. Al fin se incluyen notas para la cronología y biografías de los arzobispos de México vinculados a la historia del edificio y una amplia bibliografía.