Si hay industrias destacadas a lo largo de la historia económica de Puebla, han sido especialmente dos: la producción de harina de trigo, y la de hilados y tejidos. Ambas despuntaron casi en seguida de la fundación de la ciudad, nacidas de la necesidad de proveer de pan y de vestido a sus habitantes.
El Molino de Enmedio fue uno de los primeros establecimientos industriales de la Angelópolis. Fue uno de los pioneros molinos de trigo que dieron fama a la urbe, y fue también, al transformarse a mediados del siglo XIX en fábrica mecanizada de hilados y tejidos, una de las primeras factorías textiles de la era moderna.