Frente a la historiografía tradicional, que se mueve en el ámbito de las sociedades nacionales o, cuando más, de áreas continentales o subcontinentales, el moderno sistema mundial constituye un muy ambicioso intento de reconstruir la historia de la actual sociedad capitalista partiendo, desde sus orígenes, de una perspectiva global. Para el autor, la única unidad válida de análisis en semejante investigación son los sistemas mundiales, debiéndose abandonar todo intento de conceptualizar el desarrollo de la sociedad actual a partir de sistemas menores.