Para Gilberto Bosques Saldívar (1892-1995), el examen de diversos pasajes de la historia general de la humanidad tiene como interés privilegiado comprender la historia de nuestro país, poner en claro su devenir en relación con los restantes pueblos del mundo, para sí poder develar cuál es el futuro al que nuestro país está llamado y perfilar con mayor nitidez la índole y dimensión de las nuevas responsabilidades históricas que debe asumir.
Son abundantes y apasionantes los textos que corresponden a ese propósito. En todos ellos late, de manera explícita o implícita, el interés de delinear con mayor nitidez la genealogía de México: la tarea de hacer audibles las voces que desde la antigüedad pronunciaban su nombre y profetizaban el destino justiciero de la Revolución Mexicana, que en la óptica de Bosques aparece como crisol y culmen a la vez de las revoluciones libertarias de la humanidad.
