Nada representa con mayor fidelidad el calor del hogar que una chimenea, su papel como generadora de ambientes acogedores es insuperable. Su uso se remota al siglo XVII y por eso puede adaptarse a todos los estilos y moda. En su fabricación interviene madera, piedra, mármol, entre otros materiales y su utilidad como primer sistema de calefacción siguen siendo la misma.