Este libro abre las puertas al apasionante mundo de Fernando Rodríguez Concha, cuya huella arquitectónica es, en sí misma, una crónica de empatía, liderazgo y humildad.
Más que un registro de sus obras fundamentales,es un relato vívido de un hombre que ha dedicado su vida a forjar un mundo mejor, a través de la colaboración y el espíritu ciudadano que han marcado su trayectoria.