Sueños intervenidos, mujeres vengadoras, mujeres que desean el amor por sobre todas las cosas; crimen, violencia, cosechas alimentadas con lo inesperado, tías que torturan animalitos, viviendas de interés social son algunos de los temas de estos relatos. Mujeres que buscan salir, que quieren crecer, que aman, que aprenden a sobrellevar la desdicha, la vida de siempre, la aplastante y agridulce vida diaria. Cuentos desde una clase social marcada, desde la periferia de pueblos y ciudades, cuentos con iglesias, tendederos de ropa, tazas de baño, ropa prestada, combis, policías abusivos, hombres lascivos, tetas de silicón. Cuentos con hambre. Muy alejados de pretender ser algo más, en este Vagón rosa rosa rosa no hay preciosismo: hay dureza descriptiva, hay un modo de decir las cosas sin titubear, como debe ser.