En esta novela se destaca el desarrollo de la tecnología reproductiva, cultivos humanos e hipnopedia (educación a través del sueño) y que en conjunto modifican a la sociedad, describiéndola como desenfadada, saludable y avanzada tecnológicamente, lo que podría ser sólo una fantasía. La guerra y la pobreza fueron erradicadas y todos son permanentemente felices. Sin embargo, la ironía es que todas estas cosas se han alcanzado tras eliminar muchas otras como la familia, la cultura, el arte, el avance de la ciencia, la literatura, la religión y la filosofía. Los personajes Lenina y el Salvaje de esta interesante novela presentan puntos de vista opuestos sobre este tipo de sociedad.
La segunda mitad de la novela en la que John el Salvaje, hijo de dos ciudadanos del mundo civilizado, creció con el estilo de vida de la tribu de los zuñi (indios de los pueblos de Estados Unidos), y su religión no es mas que una mezcla entre creencias zuñi y cristianas. Sin embargo, también recibe la influencia de la educación que le da su madre (quien le enseñó a leer) y del descubrimiento de las obras de William Shakespeare.