«Todos pueden morirse, menos el narrador, o la historia también acaba en el panteón.» He aquí una retorcida historia de amor. Nuestro prospecto de héroe ha de ganarse su papel en ella con las reglas que impuso desde niño. No hay para él asunto más serio que este juego, cuya materia prima son las cicatrices. Necesita vivir la vida al límite, hacer de cada día una película y saltar al vacío sin la ayuda de un doble. Los novelistas, piensa, son siempre lo que cuentan.
Estanovela tiene que ver con el romance, la cárcel, las drogas, la alta velocidad y el trabajo de tiempo completo de ser escritor y no morir en el intento: «Somos aventureros y nos toca morder toneladas de polvo».
Porque si la aventura secreta del narrador termina cuando escapa de la escena, esta vez contará la historia de la historia. Toneladas de polvo antes de aterrizar en la última línea.