Este álbum fotográfico busca recontruir cuatro décadas de la agitada historia de los trabajadores orizabeños. Las imágenes presentadas poco tienen que ver con la memoria visual que se asocia tradicionalmente a la revolución. No hay trenes pletóricos de federales y soldaderas, tampoco aparecen jintes a caballo, ni asoman sus rostros coroneles de veinticinco años o capitanes de dieciocho. No es un libro con olor a pólvora que congregue a grupos de combatientes...