Este ensayo piensa de forma radical el teatro del futuro, empezando por la cuestión del futuro del teatro, o sea, de si el teatro como tal tiene sin más futuro. Se vislumbran dos modelos extremos de precaria supervivencia: el opulento de la ópera y el menesteroso de las catacumbas. Entre ellos el teatro normal vive una crisis nueva, histórica (no la presuntamente eterna de los optimistas o los inmovilistas), que lo pone ante la encrucijada del renovarse o morir.áEl Cuaderno plantea e intenta responder, entre otras, preguntas como: ¿suponen las nuevas tecnologías una amenaza o una ayuda para la pervivencia del teatro?, ¿presagian el comienzo de un teatro nuevo o anuncian el final del teatro como teatro, su conversión en otra cosa?, ¿harán posible algo que hoy parece inalcanzable, una distribución barata y fácil?, ¿pero a costa o no de que el teatro renuncie a ser lo que es, esencial actuación?