Este libro es considerado una obra fundamental del indigenismo en Latinoamérica. Conjuga los elementos de un paradigma científico con las propuestas de un programa político que, sin dejar de incorporar contenidos nacionalistas, se articula a las directrices de la dinámica económica regional marcadas por la CEPAL, el Banco Interamericano de Desarrollo y en su momento, por la Alianza para el Progreso.