Washburn ha elaborado un modelo dinámico-fenomenológico cuyo objetivo es situar la teoría transpersonal en el marco de la psicología dinámica y la tradición psicoanalítica. No sólo la freudiana y jungiana, sino también la psicología del yo y la teoría de las relaciones objetales.
Este libro puede resultar de gran utilidad para todos aquellos analistas que han encontrado en su práctica clínica casos para los que el estrecho modelo freudiano no tiene explicación posible. Pensamos sobre todo en jungianos, frommianos o reichianos, aunque el modelo que presenta Washburn pueda iluminar a todo psicoterapeuta de orientación dinámica.
La constructiva polémica entre Ken Wilber y Michael Washburn ha sido una de las más clarificadoras del movimiento transpersonal.