Pequeño libro de instrumentos musicales es un título que combina texto e imagen. Su autor, Pablo Montoya, selecciona treinta y ocho instrumentos musicales (del tambor a la quena, pasando por el violín y el clavicémbalo) y, a partir de cada uno de ellos, redacta un breve ensayo literario que va más allá de la mera descripción del instrumento en cuestión. Cada ensayo va acompañado de una ilustración minimalista, de la mano de Emilio Aguirre y Verónica García, que busca ilustrar lo expresado en el ensayo.