Las crónicas de Roberto Arlt, tan soberbiamente escritas y aleccionadoras, se encuentran reunidas en este volumen, y reproducen la limpia mirada de un hombre que siempre supo llevar al papel ese asombroso mundo que tenía ante sus ojos. Unos ojos que amplificaban, expandían, asociaban. Aquí, 236 crónicas que él escribió para el diario El Mundo entre marzo de 1937 y julio de 1942.