Al ataque, Bethune está con nosotros” es el grito con que los soldados se lanzan a la batalla, seguros de que Norman Bethune, a quien apodan Doctor Sangre, curará cualquiera de sus heridas. Siendo muy joven aún, Bethune interrumpe sus estudios de medicina en Toronto para sumarse a las ? las del cuerpo médico canadiense como camillero voluntario en la primera Guerra Mundial. Esta inusitada vocación lo impulsará a usar sus conocimientos para curar soldados en la España escindida por la dictadura de Franco y luego en China durante las guerras sino-japonesas. Pionero de las técnicas de transfusión sanguínea y amputaciones en el campo de batalla, su incansable labor, que lo lleva a salvar a cientos de soldados incluso en el fragor del combate, lo convierte en un héroe de la medicina no en su Canadá natal, sino en un lugar tan impensable como la China comunista de Mao.
Con un estilo desenfadado y una sutil capacidad de penetración, Eduardo Monteverde logra transmitir en esta crónica novelada la incontenible fuerza que impulsó a Norman Bethune a entregar su vida a la lucha contra la muerte en medio de las guerras más sanguinarias de su época.