Lúcrese es el título de portada con que figura la presente obra en su edición 1594, la primera, aunque ya en sus páginas interiores aparece aquel con que ha llegado hasta nosotros: The Rape of Lucrece. Este edición de Lucrecia rescata no sólo el título originario del texto, hace asimismo un poco de justicia a un autor que está considerado como un poeta dramático con olvido de sus Soneto y de sus poemas narrativos: La violación de Lucrecia y Venus y Adonais, un trivio que bastaría, como ha afirmado Ezequiel Martínez Estrada, para "instaurar una personalidad con la estatura de las más preclaras de las letras universales." René Girard ha subrayado que mientras escribía Lucrecia "Shakespeare estaba a punto de convertirse - ¡y a qué ritmo!- en aquel autor dramático cuyo conocimiento del corazón humano, según se dice, jamás ha sido superado". En esta obra el autor modifica la fuente latina en que se inspiró - la Historia de Roma de Tito Livio -, pero revela un aspecto esencial de la fuente histórica y legendaria.