La historia de los judíos en México entre 1857 y 1930 tiene hasta la fecha una referencia fundamental: el estudio pionero de Corinne Krause. La historiadora estadounidense rastreó una gran cantidad de recursos bibliográficos, hemerográficos y documentales a ambos lados de la frontera. Analiza cómo los acontecimientos políticos, económicos y sociales de México se entrelazaron con la llegada de migrantes judíos durante un periodo de significativas transformaciones en el país. También explora los retos de integración que enfrentaron, influenciados por la mentalidad de los mexicanos de la época. Describe cómo la percepción pública evolucionó desde un conservadurismo antisemita, hasta una fascinación y aceptación creciente de la cultura y tradiciones judías.