La fascinación de la infancia por un personaje alucinante como una sirena de circo lleva a su protagonista, Natalino, a idear un plan para liberarla. Un relato en el que se recuerda la infancia, cuando algo importante y deslumbrante ocurrió ante nosotros y estuvimos allí para verlo.
Gabriella Giandelli ilustra esta bellísima historia que nos habla del cautiverio y de la lealtad, con estampas en las que el color escapa del dominio de los tonos grises y, rebelde, lo ilumina todo.