Sigue existiendo el mito generalizado de que la infancia trans de hoy en día es una generación completamente nueva y pionera, carente de una historia previa. Sin embargo, Jules Gill-Peterson nos muestra una historia rompedora y desconocida del siglo xx en la que no sólo existe la infancia trans, sino que hay rastros anteriores a la creación del propio término «transexual».
Gill-Peterson muestra el papel que ha jugado la medicalización y la racialización de la infancia, sumergiéndonos en los archivos de hospitales y clínicas norteamericanas y europeas. Nos acompaña por un recorrido histórico a principios del siglo xx, mostrando a las primeras criaturas con «sexo ambiguo» que buscaron atención médica. Ya en los años 30, nos presenta a personas trans que se acercaron a los hospitales en busca de médicos que estaban estudiando las vidas intersex, seguido de la creación de la categoría «género». Y en los años 60 y 70, nos enseña cómo se institucionaliza la atención médica a la infancia trans con la administración de hormonas, cambios de nombre y cirugías de modificación corporal.
Con este trabajo, ha transformado profundamente el estudio de la infancia y la infancia trans: ha cambiado los debates a los que nos enfrentamos, subrayando además el papel que juega la historia racial de la medicina en la exclusión de la infancia negra y trans usando el concepto de plasticidad de género. Finalmente, también ha ayudado a resituar las cuestiones raciales en el centro de los estudios trans. Supone una nueva forma de entender las vidas trans, desde el rigor de estudiar un archivo hasta ahora ignorado.