Novela clásica de la literatura fantástica ha logrado entronizar un mito a la altura de los fundamentales: el del monstruo creado por Víctor Frankenstein: no tiene nombre, nace ya adulto, compuesto por una variedad de órganos de distintos cuerpos y creado en los laboratorios de una universidad y una morgue. Su creadora, Mary W. Shelley, tuvo una vida tormentosa y apasionada. El prólogo es de Rodolfo Mendoza Rosendo.