REINA, LETICIA; PÉREZ MONTFORT, RICARDO (COORDS.)
El año 2010 se presentó en México como una oportunidad para analizar un largo proceso histórico tanto nacional como mundial. En un ambiente de pretendida fiesta y celebración, varios estudiosos de la historia mexicana y su devenir, comenzaron a mostrar su preocupación señalando los múltiples enfoques historiográficos a través de los cuales se han estudiado los fenómenos desarrollados en la sociedad mexicana decimonónica, tanto al comienzo como al final de la centuria. En este contexto surgió la pregunta que motivó la organización de un seminario de especialización realizado de manera conjunta entre la Dirección de Estudios Históricos del INAH y el CIESAS: "Fin de siglos, ¿fin de ciclos? 1810, 1910, 2010", bajo la coordinación de Leticia Reina y Ricardo Pérez Montfort. Uno de los aspectos que hicieron de este seminario un evento innovador, fue el hecho de haber logrado, a lo largo de las diez sesiones, la reunión de especialistas y estudiosos de la Historia que no fueron precisamente sólo historiadores sino también sociólogos, politólogos, historiadores del arte, antropólogos y economistas.
Se dieron cita así académicos de distintas instituciones, no sólo de las organizadoras del evento, sino que también se tuvo la oportunidad de escuchar las participaciones de ponentes de la UNAM, de El Colegio de México, de la UAM y de El Colegio de Michoacán, quienes a lo largo de las sesiones, tocaron diversos asuntos en torno de cuatro ejes temáticos básicos: lo económico, lo social, lo cultural y lo político, desarrollados por conocedores del tema y concentrados cada uno en un periodo específico. Es decir: en cada reunión se contó con la participación de un especialista por cada espacio temporal enfocado en la temática propuesta, logrando así que los asistentes contaran con una visión general de cada centuria, con el fin de que, al finalizar cada ponencia, se pudiera dar paso a una serie de conclusiones entre los ponentes y un comentarista.
Las ideas vertidas en estas reuniones y que ahora forman el capitulado de este volumen, sin duda ofrecen un panorama mucho más amplio del que se está acostumbrado a mirar, pues si bien el tronar de las escopetas y los discursos arengando a las masas, los caudillos o cabecillas en las movilizaciones son aspectos que destacan, este libro tiene la cualidad de hacernos mirar otros lados de las revoluciones. No sólo el origen y las causas de las mismas, sino el vivir y sufrir cotidiano de la base social y su articulación económica, social, política y cultural del conjunto de los grupos sociales de los méxicos pre-revolucionarios. Así mismo se analizan y discuten el cómo y el por qué de los distintos eventos revolucionarios que ha vivido México, poniendo el dedo en la llaga para el presente siglo XXI.