¿Abrirías una carta que contuviera la fecha de tu muerte? ¿Cómo es el Dios de los ateos? ¿Estás a tiempo de tener una infancia feliz? ¿Si la muerte de un hijo no nos mueve a la acción, qué podría hacerlo? ¿Preferimos amar o tener razón? ¿Es acaso la esperanza algo más que un estado de ánimo o la consecuencia de un ejercicio probalistico? ¿Cómo alimentarla después de Auschwitz, Chermóbil y ayotzinapa? ¿Estamos buscando las respuestas a estas preguntas a las demás que nos constituyen en el lugar adecuado? Con estas y otras interrogantes, sugeridas en este libro. Eduardo Garza nos regala pretextos fundamentales para la reflexión y el diálogo, convirtiéndose en una voz indispensable que repensarnos como sociedad.