Una sola línea que se extiende en la búsqueda un cuerpo. El poema que intenta hacer real lo que es sólo pensamiento y que en su afán termina por perderlo todo. Adolfo Echeverría presenta un poema-búsqueda o un poema-viaje. La apuesta es encontrar al otro: escribir para comunicarse y sentir. Pero ¿qué pasaría si en nuestra obsesión por concretar nuestra búsqueda nos olvidáramos de lo real? ¿dejaríamos pasar lo que tanto anhelábamos? La espera, los ojos abiertos es un poemario sobre la posibilidades e imposibilidades de la escritura.