?Está un poco enfurruñado, tu gato? A la mayoría de los gatos les gustan los ratones de juguete, e incluso puede que ronroneen de vez en cuando. No es el caso de Max, que prefiere mirar fijamente a la pared. Uno por uno, su nueva familia lo da por perdido, excepto el niño, quien quiere tanto a su gato que haría cualquier cosa para quedárselo. Incluido aquello que más odia. ¡Lo que, al parecer, hace que todo acabe siendo lo opuesto a enfurruñado!