Esta poesía es una respuesta por instinto ante la saturación de encabezados de primeras planas, revistas y trending topics; intento de ralentizar la velocidad de las estampidas, las persecuciones y los disparos.
Textos híbridos apilándose, la suma de los testimonios verdaderos en el curso de una ficción insoportable.
La realidad pide, además de memoria, consuelo.
Ni épica, ni lírica. La imaginación como trinchera.
Punza con rabia la autocensura y la sensación de que la metáfora está muerta.
Camila Krauss