El relato de esta obra es un fuerte reproche a la conducta del ser humano por el interés de las cosas materiales y el placer por el dinero. Estos intereses los vemos reflejados en una botella con ese diablo en su interior que va pasando de mano en mano y que tiene varios motivos que van desde la codicia hasta la envidia. Robert L. Stevenson desde el inicio de esta obra literaria logra atraer la atención del lector al ir conociendo las aventuras perversas de sus personajes. Su protagonista principal, Keawe, es un marino que al final de sus deseos y aventuras no encuentra la manera de deshacerse de la botella con el siniestro personaje que es el personaje en su interior. El diablo en la botella es un clásico de la literatura juvenil y sus mensajes contagiosos son importantes haciendo que el relato tenga una cadencia que no decae, alcanzando su punto más sobresaliente con un final inesperado.