Formar valores significa tomar conciencia de la utilización del saber que se convierte en poder y que este poder nos puede llevar personal y socialmente a la cumbre o al abismo, cuando el saber y el poder emancipan y liberan respetando a la naturaleza y a los demás como son en realidad; o cuando dominan, manipulan, transforman y destruyen tanto al medio ambiente como al tejido social que nos exige la convivencia. Con este texto el interés por la formación crítica del saber o el conocer y del decidir nos ayuda a discernir entre la permanencia y el cambio, entre la educación que legitima lo establecido y el campo de la educación como el lugar de la reinvención crítica y solidaria del mismo sujeto. (Alejandro Morales)