Por alguna misteriosa razón, en este cuento nadie puede dormir; por eso los habitantes después de haber probado todo tipo de remedios (como tomar baños de luna, beber vasos de leche o contar ovejas) se reúnen en un parque para atraer al asustadizo sueño. Ahí deciden relatar todo tipo de cuentos. Historia tras historia y bostezo tras bostezo todos irán cerrando los ojos.