Esta obra es una investigación de varios años, con archivos y revisión de ahora casi inexistentes materiales, que condujeron a la autora a forjar estas historias de forajidos, jueces, empleados y sirvientes, con la intención no sólo de demostrar que la corrupción, la debilidad legal de nuestra historia jurídica en materia penal –hasta la fecha-, está en la instauración y viciados procedimientos de estas causas criminales, sino en la desatención de los estudiosos sobre la tarea siempre noble de reconstruir ese fragmento de nuestra historia.
Estos relatos históricos son el resultado de oficios tan diversos como el periodismo, la guía de exposiciones pictóricas y las cátedras de Historia y Humanidades: fruto de andanzas por ciudades y pueblos de la región Izta-Popo-Malinche (1989-2000) y de una gran curiosidad.