En La confesión, Javier Sicilia hace público el diario que el sacerdote Esteban Martous le confió para que lo entregara al fuego. Por sus páginas transitan las pequeñas miserias y los grandes dramas de la vida cotidiana de Ahuetepec, una población rural que ha comenzado a desmoronarse frente al avance de la modernidad: los estragos del desempleo, el despojo de la tierra, la inutilidad de los antiguos oficios, el cambio de los valores… Todo ello observado por el padre Martorus, que se debate entre la angustia de una vida sin sentido y la esperanza de una vida que se cumpla en el Amor. A partir de las observaciones de Martorus sobre la inocencia de Ángeles, la ferocidad de Gumaro, la ternura de Luz, el doblez del encumbrado padre M –acosado por acusaciones de pederastia-, la humanidad de Javier Sicilia, la caridad de Benedicta…, Sicilia se aventura en una profunda cala del misterio de mal, el arrepentimiento y la esperanza.