Continuación de la obra Yo, Claudio, esta novela se centra en el reinado de Claudio como emperador y en los primeros años de Herodes Agripa como gobernante, con un apego a las fuentes históricas que encuentra su máxima expresión en el célebre discurso de Claudio ante el Senado acerca del voto y los jurados. Tartamudo, tullido, aquejado de varios tics nerviosos, despreciado por sus sanguinarios parientes (como su sobrino Calígula), Claudio consigo, sin embargo, sobrevivirlos a todos, acompañado por su lasciva esposa, hasta caer asesinado a manos de Agripina, la madre del emperador Nerón. El modo en que Graves consigue hacer verosímil la exposición de la propia muerte, en lo que se presenta como e una autobiografía, da la talla del talento de Graves y ha pasado al la historia como uno de los recursos literarios más ingeniosos y acertados.