En julio de 2013, la otrora pujante ciudad de Detroit se declaró bancarrota. Entonces saltó a la luz un hecho crucial: no había ni excepciones. Para el sistema financiero global, la reproducción dinero es el bien absoluto, y en su prosecución deben olvidarse reparos sociales y la pertenencia a un suelo común. En verdad, otras ciudades estadounidenses habían precedido. Detroit quedó desierta cuando el capital prefirió pagar mano más barata, casi esclava, otros puntos del globo. La ley de la oferta y la demanda dejaba en miseria a muchos, para que unos pocos ganaran más. Administraciones de ciudades de todo el mundo, desde la populosa México D.F. eterna Roma, viven hoy en estado de emergencia, sin poder ceri sus números y recurriendo a auxilios centrales cada vez más incierto. Lo primero que se les impone son los recortes en salud, vivien, educación, seguridad, todo aquello que fundamentó su concepción como Estados cercanos y al servicio de la gente. Corrupción, oscuras operaciones bancarias y desmantelamiento del aparato productivo amenazan hoy a miles de ciudades en todo el planeta. Este documentado libro de René Bartillac es un llamado atención que no se debe desdeñar. O, como dice el autor, el destino de la Humanidad se jugará, definitivamente, en las pizarras que cambian a la velocidad de las oportunidades financieras. Esta colección revela la cara oculta o poco conocida de instituciones, personajes y hechos relevantes de la Historia contemporán Cada libro, escrito por especialistas, se propone como un ojo que no se contenta con una primera mirada.