No es extraño que un escritor publique un libro que la experiencia de la lectura le ha dictado. Sí lo es, en cambio, seguir un viaje sentimental tan lúcido como el de Héctor Manjarrez, para quien la literatura es una tierra donde el cuerpo y la mente pueden dirimir sus vastas controversias.
El dolor de la Revuelta, la sonrisa de la Gracia y el examen de conciencia que la revolución exige a los modernos son puertos memorables en EL CAMINO DE LOS SENTIMIENTOS. Los destinos de Eldridge Cleaver y de Jack Kerouack -que despierten en una ciudad que ya no los reconoce-, la duda ética grabada en el rostro de Albert Camus y la risa insondable de Witild Gombrowicz componen en este libro la galería de los rebeldes...