Una novela de un escritor poco común, que por cierto también es doctor en matemáticas.
Las Virtudes Capitales es una violentísima tragedia shakesperiana, en un marco contemporáneo. Ambientada en la conflictiva frontera México-estadounidense, Las Virtudes Capitales, hay que decirlo, no puede inscribirse en esa literatura de leer y tirar, es una obra demandante, para lectores dispuestos a enfrentarse a una obra en la que el autor experimenta con el lenguaje, pero con todo el conocimiento de un autor clásico.
"Como Arqueles Vela, en el Café de nadie, Erick Martínez da voz, más que a sus personajes, a una atmósfera narrativa, en este caso sórdida, arrabalera, cochambrosa y por supuesto cruda a la vez que crítica: Aquí nunca cambia nada. Ni el pinche clima. Ni el recuerdo... chingón país donde se entera uno de los hechos antes de que los estos sucedan"... Por supuesto que el autor en esta aventura lingüística se atreve a proponernos neologismos fabricados con ingeniosas crasis.
Olvídense de las estructuras, prepárense para las sorpresas y formen parte del vértigo que causa Las virtudes capitales.
José Alejandro Torres
