Saúl Yurkievich bucea en cuanto recodo del mundo su mente imagina, y nos hace visitar ciudades abandonadas, donde sólo las estatuas perviven o una fúlgida figura las anima.Libro pendular, Vicisitudes del pequeño acrobata ofrece una realidad que oscila cuando el ilusionista hace y deshace un mundo poblado de seres y de música que su varita mágica evapora, dejándonos en la penumbra.