Éste es un libro de mujeres, suicidas, locas; un grito que no es reclamo, ni demanda (¿para qué exigir? Nadie hace caso). Es, asimismo, una escueta declaración de soledad, de vacío, de abandono y –sin duda- de los altares de la depresión y de una sobrada angustia. Venidas del pasado, las mujeres que inspiran estos poemas describen con plenitud nuestra contemporaneidad.
Bernardo Ruiz