En este libro electrizante, César Aira relata una etapa de la estancia de Rugendas en Chile y Argentina, y un episodio del viaje en que -acompañado por otro pintor amigo- atraviesa los Andes, se detiene unos días en Mendoza y continúa su camino a través de la pampa con la intención de llegar a Buenos Aires: un episodio que modificará por completo su vida, su cuerpo, su visión del mundo y su estética.