El viaje introspectivo, propiciatorio y, desde luego, iniciático de Un crucero a las islas galápagos. Nuevos cantos marianos de Antonio Cisneros (Lima, 1942), satura la atmósfera de cada uno de los poemas en prosa con la "luz no usada" propia de los encuentros y revelaciones capitales. LLevado por el impulso narrativo y la gracia de la oralidad, cada poema se consagra a una estancia afectiva. Este libro de Cisneros exhibe, en sus plenos poderes, la visión poética de un espíritu que estalla en la permanente alabanza de la realidad sensorial.