Los besos siempre nacen desde adentro. Cuando beses, besa con tus mares, con tu sangre, con tu fe. Besa con lo más profundo de ti. Es ahí donde nacen los besos. En tu esencia, no en tu boca.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información