Por fin, tienes en tus manos Los secretos del fugitivo. Nos iremos en una montaña rusa tú y yo… amárrate porque ahí vamos. Yo tenía 15 años, estaba enamorado de una dama de 43. Este es un secreto que mantuve por más de 41 años, sin contárselo a nadie; pero ha llegado el tiempo de destaparme, pues sería un pecado no hacerlo; irme a la tumba sin contarles estas experiencias de mi vida no lo soportaría. Hay casos similares o peores en las mejores familias si todo el mundo contara sus secretos ¡ay mamita! ¿Quién sabe qué pasaría?